El Atlético consigue sacar un punto ante el Alavés en un partido en el se buscó el gol pero faltó acierto.
Tania Martín, 22/08/16
Colorido, ambiente
y ganas, muchas ganas se palpaban en los aledaños del Calderón horas antes de
comenzar el partido. Un primer partido especial, como cada uno de los que se
jugarán en este campo, para todos los atléticos porque la cuenta atrás en el
feudo rojiblanco ha comenzado. Y no de la mejor manera. Un gol de Manu García
aguó lo que hubiera sido el arranque perfecto de temporada tras el gol de
Gameiro de penalti. Pero, empecemos por el principio.
Tras las idas y
venidas, los fichajes, las salidas, el famoso ‘9’ y las pruebas de Simeone en
pretemporada, el once inicial parecía claro: Gameiro titular y Tiago de vuelta,
también. Y el resto, los de siempre. El equipo rojiblanco tuvo una primera
parte en la que dominó, sí, pero no con la intensidad que acostumbra. Koke,
Gameiro y Godín, para no perder la costumbre, rematando saques de esquina lo
intentaban de cara a portería. Gabi sorprendía con una volea que se marchaba
rozando el palo, y cuando el reloj no pasaba los 30 minutos de juego los del ‘Cholo’
ya había tirado a puerta seis veces. Saúl disparaba pero se encontraba las
manos de Pacheco que tuvo una gran actuación en todo el partido. Carrasco
aparecía al borde del descanso, luciendo el ‘10’ a la espalda, con un disparo
al palo.
Movimiento de
banquillo y cambio de los locales. Entró Fernando Torres, por Tiago, y
revolucionó el partido. Carrasco se tiró a banda derecha y Koke tomó el mando. El
asedio rojiblanco continuaba y la intensidad del Alavés, también. Filipe Luis con
un derechazo la tuvo nada más arrancar, Saúl con un remate de cabeza perseguía
el gol. Pero Simeone no lo veía claro y de nuevo movió banquillo: Gaitán
debutaba en partido oficial con el Atleti sustituyendo al capitán, a Gabriel
Fernández. Entre cambio y cambio, Godín disparaba un balón que se perdía por
encima del larguero. Carrasco se retiraba del terreno de juego dando entrada a
Correa, más ataque. Y mientras, Fernando Torres disparaba un balón al palo. El
Calderón apretaba y el Alavés encerrado en su campo no era capaz de montar una
contra con peligro. Oblak estaba tranquilo.
Gameiro, que no
desistía, tuvo una doble ocasión en la que Pacheco volvió a brillar. Entrando
en el tiempo de descuento, con tres minutos de añadido, el árbitro señaló
penalti discutible sobre Torres que el francés se encargó de convertir en gol.
Cuando la afición colchonera no había terminado de celebrar el 1-0, apareció
Manu García para sacarse un golazo de la manga que supuso el empate en el marcador
y el final del partido. Jarro de agua fría para empezar una temporada en el
Calderón que promete ser apasionante. Mente en el siguiente partido y a
disfrutar, que esto solo acaba de empezar.