TRES PUNTOS DE SUTURA
Para disipar los fantasmas de los más pesimistas, el Atlético volvió a sacar tres puntos importantes esta semana. Esta vez de un campo difícil, tanto que nunca habían conseguido ganar los de Simeone en Los Juegos del Mediterráneo. Por arriba, como viene siendo habitual, Miranda mandó a la red lo que fue el único tanto del partido. Suficiente para borrar todo lo que esta semana ha rodeado al Atlético de Madrid. El central lleva tres goles esta temporada y se coloca como máximo anotador. Ayer fue la primera vez que marcaba como visitante y lo hizo consiguiendo la victoria número 100 de Simeone como técnico del club colchonero.
Tras una semana en la que los pitos salían por todos lados y las dudas comenzaban en cuanto a la defensa, el Atleti se encargó de silenciarlos dejando la portería a cero. Simeone dejó en el banquillo a Gabi, mientras que Siqueira se hizo con la banda izquierda. En una primera parte en la que Koke estuvo poco participativo por su disposición en el campo demasiado escorado a la banda, Griezmann se lanzaba al área buscando el gol. Los tiros a puerta se sucedían pero Rubén iba a tener su noche, como viene siendo costumbre en los porteros de los equipos que se enfrentan al Atleti. Godín, con un impresionante testarazo marca de la casa que sacó el guardameta por abajo, tuvo otra de las ocasiones claras del conjunto rojiblanco.
Jugando a ratos bien llegaban al área del Almería pero sin demasiado peligro. El conjunto de Francisco Rodríguez, que también veía a su equipo desde fuera del banquillo, no se lo ponía a fácil y Moyá tuvo que intervenir en alguna que otra ocasión de Zongo y Azeez, que fueron los que más se dejaron ver por el área visitante. Mientras, en su juego preferido, a balón parado, Raúl García cabeceaba sin suerte. Depués, otro remate de Koke iba a hacer que el Almería pidiera el descanso a gritos: el Atleti, aún a ráfagas, acechaba.
Durante la segunda parte el Atlético siguió dominando pero Simeone decidió mover banquillo desde lo lejos. Dio entrada a Saúl siendo el perjudicado Mario Suárez, que tenía tarjeta. El canterano dio intensidad y verticalidad al equipo. Una de las ocasiones más claras de la segunda mitad la tuvo Griezmann. El francés, que se quedó solo ante Rubén, estuvo falto de la clásica garra y ambición que caracteriza a los delanteros para finalizar la jugada que hubiera supuesto el 0-2. Y es que, para entonces, Miranda al primer palo había adelantado a los visitantes tras un saque de esquina lanzado por Koke.
Rubén decidió que tenía que lucirse más y lo hizo en un mano a mano con Arda Turán, que estuvo bastante participativo. El italiano Cerci tuvo pocos minutos en los que dejó ver una de sus cualidades: su velocidad. No hubo tiempo para más y los tres puntos viajaron a la Ribera del Manzanares en una semana complicada para el Atleti. Tres puntos que cosen cualquier conato de herida en un momento clave tanto en Liga como en Champions. De momento, el sábado les visita el Sevilla, que ganó también por la mínima a la Real Sociedad y está en la zona alta de la tabla mostrando una cara muy positiva en su juego, y no será un rival fácil. Poco tiempo para preparar la siguiente jornada pero en el vestuario tienen bien aprendida la lección y saben que las victorias se consiguen a base de trabajo, trabajo y más trabajo.
