Nuevo empate de los de Simeone en el segundo choque liguero.
J2: CD Leganés 0 - 0 Atlético de Madrid |
| Fotografía cedida por el Club Atlético de Madrid |
Tania Martín
Histórico día de fútbol de Primera en Butarque, gradas a reventar y ambiente inmejorable. Con esta presentación cualquiera diría que lo que menos se vio en el terreno de juego fue "fútbol de Primera". Arrancaba el partido con un once inicial poco ambicioso por parte de Simeone. Carrasco y Gaitán en el banquillo, cuatro centrocampistas (Saúl-Koke-Gabi-Augusto), el muro defensivo con Godin-Savic y los dueños de las bandas Filipe-Juanfran, arriba la doble G (Griezmann-Gameiro). En los primeros 45 minutos de juego, un Atleti con ganas dominaba el balón pero sin finalizar, incluso lejos de la portería contraria. Movía la pelota de un lado a otro sin crear peligro. Las ocasiones llegaban a balón parado, ¡qué raro! Y no fue hasta el minuto 38 cuando Griezmann se sacó de la manga, tras un gran pase de Gabi, un tiro cruzado sin dejar que el balón tocara el suelo, que Serantes despejó y de que forma.
Koke y Saúl perdían balones a punta pala, estaban desorientados. Filipe Luis, como acostumbra, sobresaliente todo el partido. En la segunda mitad, Gameiro lo intentaba de nuevo pero se topaba con Serantes. Simeone movió banquillo y dio entrada a Fernando Torres por Gameiro, sí, delantero por delantero. Y con los mediocentros rindiendo poco o nada en el campo.
Mientras que el Atlético iba de más a menos, el Leganés presionaba y buscaba balón pese a que el peligro no llegaba a la portería de Oblak. Pero incomodaba, no dejaba jugar a los de Simeone que tampoco tenían muy claro a qué querían jugar. Godín batía al portero del Leganés por abajo pero el gol sería anulado por claro fuera de juego. La verticalidad en el juego brillaba por su ausencia y el 'Cholo' dio entrada a Carrasco, que sustituyó a Gabi. El Leganés la tenía en un remate de cabeza de Guerrero tras un saque de falta.Las caras de desesperación en los jugadores del Atleti cada vez que intentaban encarar a portería eran cada vez más. A falta de 10 minutos para que finalizara el encuentro Gaitán saltó al campo por Augusto, que fue uno de los más participativos. La banda izquierda era un continuo de idas y venidas de Filipe, que en una de esas puso un centro al área que Torres remató a las manos del meta. No hubo tiempo para más.
La imagen de los jugadores del Atlético de Madrid pidiendo disculpas a los más de 700 aficionados que se desplazaron a Butarque resumió a la perfección lo que fue el partido. En los labios de Filipe Luis se pudo leer un claro "perdón" acompañando un gesto de disculpa con las manos. Lo cierto es que no hay tiempo para excusas. Dos partidos, dos empates y dos puntos de seis posibles. Y Griezmann con las ideas bastante claras: "Si seguimos así vamos a pelear por el descenso". Tiempo de reflexión y autocrítica para Simeone y los suyos, que nunca viene mal.
